La odisea de retirar en la aduana las compras que se hicieron en el exterior a través de sitios web finalmente llegó a su fin, y los consumidores podrán decirle adiós a las largas colas en Retiro. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el ministerio de Producción dieron vida nuevamente al sistema de envío «puerta a puerta», luego de varios años de restricciones que comenzaron con el cepo cambiario, y entrará en vigencia en 30 días hábiles.

A partir de ahora, se podrán recibir en el domicilio productos para uso o consumo personal, tanto si ingresan al país por correo como por couriers, como DHL, Fedex o UPS. «Creemos que es lógico que en un mundo globalizado podamos recibir en nuestra casa algo que compramos a cualquier lugar», aseguró Alberto Abad, titular del organismo.

El tope es de cinco compras por año calendario y por persona para los couriers. Cada envío puede ser de hasta 50 kilos con un importe inferior o igual a USD 1.000. En cambio, la cantidad de compras anuales a través de Correo Argentino es ilimitada.

Los libros, impresos y documentos están liberados de cualquier tipo de declaración cuando ingreses por Correo Argentino.
Para ambos casos hay un límite en común: no se podrán traer más de tres unidades de la misma especie. Esto quiere decir que, por ejemplo, cada persona podrá traer hasta tres celulares.

Hay algunas condiciones del «puerta a puerta» que difieren si el producto llega a través del correo oficial o por servicios privados:

1. Correo Argentino: no hay tope en la cantidad de compras. El ciudadano debe realizar la declaración del envío. En la web de la AFIP, introduce el número de seguimiento del envío conocido como tracking ID. Este dato lo proporciona el correo. Luego, se declara la descripción (qué es) y el valor (cuánto cuesta) del producto a recibir.

Cuando ese registro está validado, se genera un Volante electrónico de pago (VEP) y se abona. El producto llegará a domicilio si sale menos de USD 200 y no supera los dos kilos. Si el producto pesa más de dos kilos y/o es mayor a ese monto, se podrá retirar en la sucursal del Correo en la Aduana, en el barrio de Retiro.

La carga impositiva del 50 por ciento. El sistema ofrece una franquicia una vez por año de 25 dólares. Por ejemplo, si la primera compra es por USD 100, el consumidor pagará impuestos sobre los 75 dólares.

2. Couriers: hay un tope de cinco compras por año. La declaración de envío (descripción y valor) no la hace el ciudadano, sino las empresas, porque se hacen responsables de los que trasladan. También serán las encargadas de pagar el tributo a la AFIP. El producto se recibe a domicilio, no hay que ir a la Aduana.

Este sistema no tiene la franquicia anual de USD 25, y el impuesto que pesa sobre el producto depende de su posición arancelaria, que te marca el tipo y características del producto, el origen y rango de precios para determinar así los distintos niveles de tributación.

Recepción del producto e impuestos

¿Qué pasa cuando se recibe el producto? En ambos casos, hay que confirmar la recepción en la web de la AFIP dentro de los 30 días hábiles. Si esto no se hace, el ciudadano no podrá hacer compras futuras al exterior a través de esta modalidad.

En las otras cuatro compras, empieza a regir el impuesto del 50% sobre el total. Entonces si se compra un producto determinado que vale USD 100, se pagará 150 dólares.

Cuando ingresen a través del Correo oficial, los libros, impresos y documentos están liberados de cualquier tipo de declaración.

Con todo, el formulario 4550 de la AFIP para recibir compras que se realizaron en el exterior a través de sitios web dejó de existir. «Trabajamos durante estos meses para que los consumidores minoristas accedan a productos del exterior con el correcto control fiscal», completó Miguel Braun, secretario de Comercio.

Fuente:http://www.infobae.com

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